martes, 11 de noviembre de 2008

La faSciNaciOoOn dEl peCaDoOo


¨Mientras Nivea clasificaba los libros de ciencia, arte y guerra, descubrio por casualidad la forma de abrir un anaquel secreto y se encontro ante un conjunto nada despreciable de novelas de la lista negra de la iglesia y textos eroticos, y una divertida coleccion de dibujos japoneses y chinos con parejas patas arriba en posturas anatomicamente imposibles¨

Isabel Allende, Retrato en Sepia.


Recuerdo la primera vez que cayo en mis manos un libro con imagenes del kamasutra, la curiosidad que senti en ese momento no era nada nuevo, desde pequeñia me gusta explorar, pero el morbo que se desperto, y que recorrio mi ser por completo aun no lo puedo explicar en palabras, solo sé que queria saber mas, que las paginas no me alcanzaban ante la inminente curiosidad a algo nuevo.


Moria de risa, y mi cabeza daba mil vueltas tratando de imaginar como era posible llevar a cabo dichas proezas, nada sabia yo de sexo en ese tiempo, al menos no en la practica, todo se sintetizaba en pura teoria, misma que aprendia de mi maestra de biologia, que era demasiado liberal y contestaba cualquier duda que pudiera armar la mente de un puberto.


Cierto dia platicaba con un amigo y le comente lo que habia visto, inmediatamente fue al cuarto de su papá y me mostro las mismas imagenes, mientras me explicaba que hace mucho que lo sabia de su existenica y ahora podiamos verlo juntos, no porque me estuviera insinuando nada, eramos unos chiquillos que poco nos interesabamos el uno en el otro, mas bien era ese sentimiento extrañio que compartiamos en el momento. Recuerdo que yo decia: - es que esto es imposible, seguro uno debe de ser contorcionista-, y por un tiempo hasta pense seriamente en volverme gimnasta o algo parecido (jaja), hice ejercicio entonces y hasta la fecha asi que me puedo jactar de tener buena elasticidad XD. Sin embargo hasta el dia de hoy, llevando ya algo de recorrido en las artes amatorias nunca he intentado una postura de aquellas en la realidad, aunque a veces he llegado a pensar que en esos momentos de pasion El y yo hemos inventado otras.


Muchas veces he ido en busca de un libro para alimentar mi mente, y muchas veces igual me he topado con ese libro de posturas extravagantes, y aunque me detengo frente a el con la idea de tomarlo y llevarlo a mi casa, siempre me detengo, supongo que invadida por los prejuicios de la sociedad que se ma han impuesto y no he logrado dejar a un lado, y no puedo tomarlo entre mis manos, doy la vuelta y salgo de ahi sin nada.

El arte de mi querida jolli

El arte de mi querida jolli
muchias graxias por el regalito