Dios!! esas manos tan normales y a la vez tan toscas, tan masculinas, tan pretenciosas, tan pecaminosas. Con solo su tacto en mi piel sin siquiera proponérselo, sin importar en donde me toquen ni por cuanto tiempo, con tan solo un roce me hacen sofacarme, me elevan la temperatura de todo el cuerpo, me hacen estremecer y querer mas, siempre mas. Mas besos, mas caricias, mas abrazos, mas de el, mas de mi con el, mas de todo, mas del mundo si es necesario.
Esas manos siempre me conducen a donde quiero estar, a donde es mi lugar, a su lado, en su abrazo, en su compañía, con su apoyo, con sus caricias, buscando siempre su sonrisa.