lunes, 29 de agosto de 2016

Y me diGo: AGuanTa un Poco MaS

He tenido semanas muy frustrantes en el trabajo, en realidad han sido meses, dos casi tres meses, que no se como es que los he sobrevivido.
Nunca he considerado que este trabajo de oficina sea lo que siempre espere, de hecho no, nunca he sentido que aquí pueda desarrollar todas mis habilidades, mucho menos que sean reconocidas, mas bien, es un trabajo de 8 horas que me permitía tener un buen nivel de vida y estabilidad en mis horarios. Me las arregle para que esta actividad me permitiera dedicar las horas libres a lo que de verdad me ha gustado en el momento que voy pasando, es difícil decir que a mis 33 años tal vez no he encontrado mi verdadera misión de vida, seguramente por eso me la he pasado aprendiendo un poco de esto y un poco de aquello sin darle verdadero seguimiento a nada en particular.

Varias veces he pensado: que demonios hago aquí?? porque no renuncie cuando lo que yo quería era dar clases de yoga las pocas horas que me ofrecieron? por que no he buscado como poner mi propio negocio? por que a tantas cosas, porque sigo aquí si en realidad ya no quiero estar aquí.
Todos los días se me hace una tortura levantarme temprano y venir a trabajar. Llegar a la oficina y dar los buenos días, Encontrar en que ocupar el tiempo las 8 horas que estoy sentada frente a la computadora es un verdadero reto, ni que decir de platicar con mis compañeros, simplemente ya no me apetece, van varias veces que uno de ellos dice que parezco un fantasma deambulando de aquí a allá, no hago ruido, no me rió, no se nota mi presencia.
Escucho lo que dice cada quien, me doy cuenta que todos están igual de inconformes que yo pero nadie a tenido el valor de darse cuenta todavía: se saludan con una gran sonrisa a la cara y en cuanto uno se da la espalda se hacen gestos malhumorados, o comentarios malintencionados. Me pregunto si así me comporto yo también, y temo que así es, ya no le tengo buena voluntad a ninguno, los saludo cordialmente pero por dentro pienso que todos son una bola de hipócritas, lamehuevos de quien les convenga y eso me enferma mas, no me quiero parecer a gente así, no quiero ser la que critica, la que miente y la que no muestra su verdadera cara, es tan fácil contagiarte y no darte cuenta hasta que ya es muy tarde.

Hace un año pensé en dejarlo, pero entonces creí que no encontraría nada mas que me diera a ganar lo que aquí ganaba y entonces me quede, asegurando que en cuanto terminara mis dos años de diplomado para ser instructora de yoga lo dejaba, ya pasaron 8 meses y la verdad es que no tolero estar aquí y esa estabilidad económica que me daba pues tampoco se siente como antes, por X y por Y ya  no percibo lo mismo que antes y entonces dije que me quedaría hasta diciembre porque me merezco mi aguinaldo y mi prima vacacional que me vuelven a dar después de otro año cumplido trabajando, y el doctor, todavia no sabes que es loque tienes que tal si hace falta pagar una operacion!!!  y por eso me obligo a quedarme un poco mas.

Soy victima del capitalismo, soy victima de mis propias dudas, de no saber que hacer, de no querer quedarme sin nada, de las deudas, de que mi hombre no me dice simón yo te apoyo mándalo todo a la chingada y busca que es lo que quieres hacer (pero mi hombre es victima también, como yo no sabe que hacer sin dinero guardado debajo del colchón y un sueldo constante, no puede aconsejarme lo que no es capaz de concebir, lo se bien). Soy victima de mi misma.
Y sigo aquí, consagrada a una silla, un escritorio y una computadora, piense y piense que puedo hacer, mirando los días del calendario que cada vez pasan mas lentos, esperando tener valor para dejar algo que ya no quiero, pero que siento que es lo que me permite subsistir en un mundo donde si no ganas plata, no eres nada.

El arte de mi querida jolli

El arte de mi querida jolli
muchias graxias por el regalito